De lunes a viernes, las tardes se le hacían infinitas. Llevaba a sus hijos Amadeo, Arahel y Aitana a sus clases de taekwondo en el Club, pero solo los veía entrenar. Todo cambió cuando notó que una de las mamás de la clase, Marina García, aprovechaba para practicar taekwondo a la par que sus hijos, en el mismo tatami. A los pocos minutos, Rommy siguió su ejemplo: se puso el polo y el pantalón de su hija y comenzó sus andanzas como taekwondista.
La modalidad poomsae, en la que no hay ningún tipo de contacto (combina movimientos, ritmos y técnicas contra rivales imaginarios), fue la elegida por Rommy. “No interrumpíamos las clases de los chicos para nada”, recuerda. “Íbamos a divertirnos, aunque muchas veces no nos salieran los ejercicios. Lo tomábamos como un relajo”.
Rommy y Marina empezaron a practicar taekwondo tan seguido, que el profesor terminó integrándolas al equipo. En consecuencia, tuvieron que rendir un exámen y diversas pruebas. “Desde entonces, no paramos. Nos volvimos supercompetitivas”, agrega Rommy. Ambas, con el apoyo de los entrenadores del Regatas, fueron mejorando su nivel, hasta alcanzar el cinturón negro y ganar diferentes campeonatos nacionales en su categoría. Entonces, el buen trabajo del Club y de las dos deportistas se vio reflejado cuando la Federación Deportiva Peruana de Taekwondo las convocó a formar parte de sus filas.
Durante sus primeras competencias, Rommy parecía destinada a quedar en quinta posición. Le pasó, por ejemplo, en Lima, en el Mundial de Taekwondo de 2016; también en el Mundial de Taiwán, en 2018, y en el mundial virtual que se llevó a cabo en plena pandemia, en 2020… “Después de todos estos campeonatos, me di cuenta de que lo importante en un ganador es su capacidad mental, además de la física”, confiesa.
AHORA O NUNCA
Concentración, flexibilidad y agilidad. Han sido las principales habilidades que Rommy ha desarrollado como taekwondista a lo largo de los diez años que lleva practicando esta disciplina. Poco a poco, fue acercándose a su máximo potencial. Hasta que, en el Mundial de Corea del Sur, hace apenas unos días, superó con creces el quinto puesto de tantas veces. Compitió con mentalidad ganadora, enfocada en lo que había aprendido y mejorado, y llegó a la final cargada de adrenalina.
Nos cuenta que contra la competidora de Estados Unidos, como buena católica, sintió la compañía de Dios. Y, finalmente, se alzó con la medalla de oro en la categoría under 60 de la modalidad poomsae. Rumbo al título, impuso condiciones ante Cindy Sin Sook UM (Estados Unidos), Sommi JO LEE (España) y Nina Virtala (Finlandia). Y se convirtió en campeona mundial. En nuestra campeona mundial.
“Salté de alegría”, recuerda. “Mis hijos y mi esposo me apoyaron desde Canadá, donde residen ahora; y mi hija, desde Perú. Me arrodillé, recibí aplausos y cargué con orgullo la bandera peruana”.
UNA NUEVA GENERACIÓN
Con el tiempo, Rommy y Marina animaron a más personas de su edad a integrar la disciplina de taekwondo. No solo lograron formar un equipo competitivo, sino que además transmitieron lo que ellas mejor sabían hacer: divertirse. “Hoy estamos felices de haber podido formar una categoría máster”, dice, con orgullo.
Ahora, Rommy va por más. Actualmente, se encuentra en Punta Cana, donde participa en el Campeonato Panamericano de Taekwondo, que se realiza del 3 al 5 de mayo; y espera volver a subir al podio. Antes de partir, nos dijo: “Desde que empecé a practicar esta disciplina, no imagino una vida sin ella”.
Nuestro equipo de fútbol de la categoría libre se proclamó campeón de la Liga Distrital de San Isidro y, con ello, logró clasificar al Campeonato Interligas.
Durante las nueve fechas que duró el torneo, anotamos un total de 30 goles versus un único gol encajado, y permanecimos invictos. En el camino, superamos a rivales como Real Club de Lima, Ciclista Lima FC, Inmaculada/Apremasur y el Circolo Sportivo Italiano. Con este último, nos enfrentamos en la final, que ganamos por 1-0.
Nuestros celestes mantuvieron el temple y los objetivos claros durante cada partido. Para el capitán del equipo, Walter Pasache, lo más difícil fue jugar ese último cotejo definitorio de visita, en el Circolo. Cuando Daniel Rey anotó el solitario gol que nos dio la victoria, en el segundo tiempo, todos los jugadores se fundieron en un abrazo de celebración. “Ese momento demostró la unión y pasión que tienen los celestes por su equipo”, nos comenta nuestro entrenador, Renzo Castillo, quien añade que “se destaca el estilo y forma de juego del Club, la cual se sigue manteniendo a lo largo de los años. Es lo que les permite conseguir grandes resultados”.
“Hemos ganado el campeonato con bastante autoridad”, nos dice Walter. “Lo más rescatable ha sido el compromiso de todo el equipo con miras a cumplir el objetivo”, agrega.
EL DATO
¡Vamos por más! Tras este campeonato, se nos viene el Campeonato Interligas, el cual reúne a 128 equipos de Lima Metropolitana y arrancará este 7 de mayo. Este certamen, además, es la llave para clasificar a la fase final de la Copa Perú. Hay que tener en cuenta que el campeón de la Copa Perú asciende a la Primera División, a la Liga 1; y el subcampeón, a la Segunda División. ¡Vamos, Regatas!
Un nuevo torneo deportivo de nivel internacional se viene llevando a cabo en el Club. La inauguración de la Copa Club Regatas Internacional de Tenis de Mesa 2022 se realizó el sábado 30 de abril en el Coliseo de Básquet de nuestra sede principal de Chorrillos. Contó con la exhibición musical del grupo A todo Cajón “CRL”, y con la presentación de los deportistas de los países participantes: Canadá, Chile, Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela, Argentina y, por supuesto, Perú.
“El torneo está espectacular; hay 550 participantes”, nos dice Ezio Scottini, entrenador de tenis de mesa del Club. “Al Regatas le esta yendo superbien, hemos campeonado en la categoría ‘todo competidor’, que es la categoría máxima. En la prueba por equipos, les hemos ganado, incluso, a los de la selección peruana (en el Club tenemos un seleccionado peruano, Rodrigo Hidalgo). En la semifinal le ganamos a Chile. Aparte, hemos logrado varias medallas de plata y de bronce, y ahora han empezado las pruebas individuales. Esperamos seguir logrando triunfos. Estamos muy contentos”.
El certamen finalizará este viernes 6 de mayo, día en que se desarrollarán la clausura y la premiación. Durante esta semana se disputarán encuentros en las modalidades individuales, dobles y dobles mixto. Compiten tenismesistas de todas las edades, desde los 11 años.
¡Te esperamos en el Coliseo de Básquet para alentar a los nuestros!
No te pierdas este torneo donde los participantes se batirán a duelo intentando dar lo mejor de sí para derrotar a sus adversarios. Ven y acompaña a nuestros celestes en su camino a la copa.
[icon name=”map-marker-alt” prefix=”fas”] Lugar: Sala de Esgrima – Sede Chorrillos [icon name=”calendar-day” prefix=”fas”] Fecha: Del 10 al 14 de mayo [icon name=”clock” prefix=”fas”] Hora: 3:00 p.m. a 8:00 p.m.
Pasemos unos días geniales compartiendo diferentes actividades con nuestros pequeños en la libertad del campo. Serán dos semanas para disfrutar al máximo en familia.
¡Te esperamos!
MAYO
LUNES 02 Y 09 :
Hora
Actividad
Lugar
18:30
Cine Familiar
Explanada principal
MARTES 03 Y 10:
Hora
Actividad
Lugar
11:00
Manualidades
Explanada principal
18:30
Cine para niños
Explanada principal
MIÉRCOLES 04 Y 11:
Hora
Actividad
Lugar
11:00
Cuenta cuentos
Explanada parte alta
18:30
Cine Familiar
Explanada parte alta
JUEVES 05 Y 12:
Hora
Actividad
Lugar
10:00
Visita guiada en el zoológico
Zoológico
[icon name=”map-marker-alt” prefix=”fas”] Lugar: Filial La Cantuta
Vanessa se graduó como licenciada en Artes Escénicas en la PUCP. Además, es fotógrafa y psicoterapeuta.
El amor a segunda vista existe. La primera vez que Vanessa Ferro fue al teatro tenía 13 años. Vio “Cats”, en Broadway, y salió decepcionada. Recién fue cautivada por el teatro cinco años después, cuando vio “El Fantasma de la Ópera” en Londres. Entonces, descubrió el arte que la acompañaría el resto de su vida.
Vanessa recuerda que, en sus inicios, no se planteó ser artista, sino abogada. Ingresó a la Pontificia Universidad Católica del Perú con algunas dudas vocacionales y la facilidad de llevar algunos cursos de Letras durante dos años. Al tercero, las dudas ganaron terreno. “Me arrepentí de estudiar Derecho”, confiesa.
En ese momento decidió abandonar las leyes y apostar por la carrera de Artes Escénicas, también en la PUCP. Comenzó su travesía en el mundo del teatro colaborando en algunos espacios artísticos en el Perú. Por ejemplo, formó parte del elenco de “La ópera de los tres centavos”, bajo la dirección de Coco Guerra y al lado de figuras como Diego Bertie. Posteriormente, complementó sus estudios con cursos de desarrollo corporal, en Nueva York; de baile, en Broadway, y de guion, en Los Ángeles.
Dice que la reciprocidad que descubrió en el teatro no la ha encontrado en ningún otro lugar. Usar el cuerpo, respirar, moderar la voz e, incluso, conectar con miradas ajenas la acercaron a sí misma y a los demás. “Interpretas o practicas detalles que, muchas veces, das por sentado y, finalmente, te enseñan mucho a empatizar y conectar con otros”.
Hoy, Vanessa se desempeña como directora residente de la exitosa obra “Billy Elliot”, la historia de un niño que enfrenta estereotipos y prejuicios de parte de su entorno al querer perseguir su pasión por el ballet y dejar de lado el sueño de su padre de que se dedique al boxeo.
Vanessa trabaja junto con más de 100 personas, entre el elenco infantil y el adulto, los músicos y los técnicos. Desde setiembre de 2021, ya han realizado más de 230 funciones en el teatro Victoria, en Barcelona. A solo un mes de finalizar la temporada, Vanessa siente que sus sueños apenas empiezan a concretarse.
CONSTRUIR CONCIENCIA
El teatro permite hacer visible lo invisible. Como nos comenta Vanessa, la obra que dirige evidencia prejuicios que aún están vigentes en la vida cotidiana, como el machismo y la homofobia. “Muchos creen que esta época es distinta, que todo está normalizado”, nos dice. “Pero ni aún en las ciudades más desarrolladas estas problemáticas se han absuelto por completo”.
Como profesional, ella también ha experimentado algunos prejuicios sociales en carne propia. “A veces, solo por ser mujer, ciertas personas creen que lo que haces no es un buen trabajo. La realidad es que las mujeres recién tenemos más voz en el espacio del arte y en las demás disciplinas”, dice Vanessa.
Si bien “Billy Elilot” es una obra dirigida a personas mayores de ocho años, Vanessa considera que calza perfecto para que los niños vayan a verla acompañados de sus padres. “El teatro, como la música, es un vehículo formador de pensamiento, dinámico y llevadero, que complementa la educación”.
ÉPOCAS DORADAS
Cálida y divertida. Así recuerda Vanessa Ferro su infancia, una época en la que se forjó como deportista en el Club. Llegó a practicar más de cinco deportes en nuestras instalaciones (natación, tenis y bádminton, entre ellos), gracias a los que pudo competir en diferentes campeonatos y desarrollar la confianza en sí misma.
Por las tardes, asistía a clases de baile en nuestra sede de Chorrillos. Vienen a su memoria como sus primeros acercamientos hacia el desarrollo de su expresión corporal. “Mis veranos eran muy parecidos: hacía deporte por la mañana y, por la tarde, me divertía bailando o jugando en la playa con mi familia o mis amigas”, agrega.
Todo lo que ha vivido es y seguirá siendo una fuente de inspiración para cumplir sus retos personales. Uno de ellos, tal vez el más próximo, es escribir una gran obra y dirigirla.