Manuel es un asociado que realmente ha disfrutado del Club. Ha venido a hacer natación, squash, a correr, al gimnasio… “Cuando estaba en la Escuela Naval, también venía a hacer vela”, dice.
Buscaba el contacto con el mar, pero también con el campo. En especial desde que, en la década de los setenta, vino por primera vez a disfrutar de la filial La Cantuta. “Tuve la oportunidad de ir a los primeros bungalows, del 1 al 9, cuando acababan de ser inaugurados. Mi primer fin de semana en el bungalow 2, hace casi 50 años, lo recuerdo como si hubiese sido ayer”, nos cuenta.
La Cantuta, además, le recuerda a sus hijos, que, de chicos, disfrutaron de ella. “Creo que es un mensaje para todos: debemos disfrutar de nuestra Cantuta. Sin miedo al tráfico. En Lima, lo tenemos a diario. En su caso, para ir a La Cantuta utiliza “la ruta por Carapongo, y salgo por Ñaña. Así, evito pasar por el zoológico de Huachipa. Está muy buena”.
“La paz que encuentras aquí no la encuentras en otro sitio”, agrega Manuel. “Es el lugar ideal para descansar, relajarse, pasar tiempo con la familia, tomar aire fresco y, en estos días de invierno, alejarte del frío de la ciudad”.
Gracias a las muchas áreas de jardines, también es “un buen sitio para que nuestros hijos puedan jugar y correr con seguridad. Estamos tratando de que en la filial siempre haya un espectáculo para las distintas edades; nos esforzamos para que el asociado regrese a su Cantuta y la disfrute. Tenemos, por ejemplo, un proyecto para implementar nuevos juegos infantiles”.
Sin duda, se trata de un destino idóneo para hacer recuerdos en familia. Por ello, el principal objetivo de la gestión de Manuel Otoya es que la gente vaya a La Cantuta, que esté contenta allí y pase un buen rato en contacto con la naturaleza, al margen del estrés y de las tensiones propias de Lima. “Nuestro equipo trabaja con la mentalidad de que todo lo que hagamos será en provecho del asociado. Siempre buscamos mejorar, brindar más y mejores servicios”, añade.
Entre las mejoras proyectadas, está el sistema de riego, para hacer más verde a la filial, la Planta de tratamiento de agua y la Planta de tratamiento de aguas residuales. También se encuentran en la recta final de la construcción de los nuevos bungalows, del 10 al 19. De acuerdo al cronograma, debe culminar en el mes de agosto. “Estamos recuperando 10 bungalows. Y también vamos a mejorar los de la tercera hilera, del 22 al 39. Además, estamos terminando los trabajos de la instalación de fibra óptica y tenemos planeado mejorar nuestro zoológico, la iluminación y repotenciar los servicios para los asociados que vienen a hacer campamentos”, precisa el director de la filial. “La Cantuta es un paraíso: debemos aprovechar que la tenemos y disfrutarla”.
¡Desconéctate y vive la experiencia!